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lunes, 31 de mayo de 2010

Crean la primera célula artificial

Un equipo de investigadores, liderados por el padre del genoma humano; Craig Venter, han logrado la primera célula hecha por el hombre. Se podría utilizar para producir fuel, para diseñar nuevas algas que absorban el dióxido de carbono de la atmósfera e, incluso, para fabricar mejores vacunas.





Un equipo de investigadores ha conseguido crear por primera vez en la historia una célula artificial. Los científicos, liderados por el padre del genoma humano; Craig Venter, han logrado la primera célula hecha por el hombre.

"Esta es la primera célula fabricada, y podemos llamarla sintética porque deriva totalmente de un cromosoma sintético, hecho químicamente en un sintetizador químico, comenzando con información en un ordenador", confirmó Venter a la revista Science, donde se recoge el estudio. El equipo de investigadores va más allá y ya ve futuros usos de su logro. "Es una herramienta poderosísima para diseñar biológicamente todo lo que queramos", ya que, según Venter, se podría utilizar para producir fuel, para diseñar nuevas algas que absorban el dióxido de carbono de la atmósfera e, incluso, para fabricar mejores vacunas.

Según la revista Science, el equipo trabajó con una versión sintética del ADN de una pequeña bacteria llamada Mycoplasma mycoides, transplantada a otra bacteria llamada Mycoplasma capricolum, a la que se le había quitado la mayor parte de su información genética.

Después de muchos intentos fallidos, el nuevo microbio comenzó a dar muestras de vida propia en el laboratorio. Todo este proceso llevó años a los investigadores que tenían que solucionar cómo crear un cromosoma artificial a partir de varias secuencias genéticas ensambladas. Tras esto, el problema era cómo convertirlo en otra bacteria. Al fin, el ADN transplantado logró activar la maquinaria celular del nuevo microbio y comenzó a replicarse.

El hallazgo crea además problemas éticos, como opina un profesor de Oxford, que cree está "usurpando el rol de un dios; creando vida artificial que nunca hubiera existido naturalmente".

Fuente.


Cuando leemos la cita de EGW en la que habla acerca de la razón fundamental por la cual los antediluvianos fueron destruidos y nos encontramos con las palabras “amalgama entre hombres y bestias” nos preguntamos ¿qué habrá querido decir? En realidad eso era lo que se preguntaron varias generaciones de adventistas desde que ella lo escribió y son muchas las interpretaciones que se han elucubrado. Pero hoy ya traspasados los umbrales del siglo XXI la comprendemos más plenamente por lo que la ciencia está haciendo a nuestro alrededor.

En su afán por prolongar la vida indefinidamente y hacer realidad la mentira de Satanás a Eva cuando le dijo “no moriréis”, el hombre, y especialmente el hombre de ciencia que está siendo financiado por laboratorios y otras entidades en las que la ética ha perdido su razón, vuelcan sus conocimientos para encontrar el o los caminos que transformen al hombre en un “Superhombre”. Una idea que, como vemos en los escritos de EGW, viene de tan lejos como los tiempos anteriores al diluvio y que ha sido “resucitada” en los últimos doscientos años cuando Mary Shelley, la espiritista, escribió junto con su esposo la tan conocida obra sobre el Dr. Frankenstein. El primer trasplantado moderno.

Así es como vemos a la ciencia intentando transformar la Creación de Dios a los caprichos y a las necesidades de los científicos actuales y de quienes los contratan. Plantas con características de animales, animales con características humanas y viceversa. Todo para “beneficio de la humanidad”, como si Dios hubiera dejado inconclusa la tarea esperando que los humanos la completaran. Hoy todo es transgénico, las plantas, los animales y próximamente también los humanos lo serán. Si Dios no interviene antes. Veamos un ejemplo; investigadores de la universidad de Pittsburgh y otros científicos de los Estados Unidos han creado chanchos transgénicos que producen ácidos grasos Omega 3 y que, por lo tanto, serán benéficos para la salud cardíaca. Según publicó la revista Nature Biotechnology, los lechones fueron clonados y se les introdujo el gen fat-1, responsable de la transformación de ácidos grasos Omega 6 a 3, más saludables para el consumo humano. Y cómo esta información varias más que dan muestra de cómo se está adaptando la naturaleza a los requerimientos de la industria.

Pero los avances más espeluznantes todavía no han llegado pues se trata de modificar el ser humano hasta transformarlo en un mix entre el hombre y las bestias, leamos;

“Superman vuela y tiene visión de rayos X, David Baner resistió enormes dosis de radiación y se transformó en Hulk, y Aquaman puede respirar bajo el agua. Pero las aves y las ballenas perciben el campo magnético de la Tierra, las hormigas pueden levantar hasta cincuenta veces su peso, las pulgas dan saltos que equivalen a varios kilómetros nuestros, las abejas ven luz polarizada, y ciertas bacterias son resistentes a la radiación. Y todos estos héroes existen en la realidad.

“Los animales tienen capacidades físicas y fisiológicas que nos matan de envidia, pero más allá de preguntarse el por qué de esta serie de “desventajas” con que la Naturaleza nos castigó, la ciencia está tratando de entender cómo hacer para utilizar estas habilidades animales para mejorar nuestras vidas.

“es sabido que nuestro olfato es bastante pobre. Los perros, por ejemplo, tienen tan desarrollado este sentido que son utilizados para rastrear gente o animales a varios cientos de metros. Hay un gen –el Kv 1.3- descubierto en roedores y que los humanos también tenemos que, si se lo bloquea de alguna forma química o genética, aumenta la sensibilidad olfativa entre 1.000 y 10.000 veces. Los científicos están tratando de ver cómo bloquearla en nosotros.

“Los murciélagos, por otro lado, tienen un desarrollo del oído tan tremendo que, no sólo pueden detectar ultrasonidos sino que también pueden medir distancias volando a altísima velocidad, gracias a la interpretación de la frecuencia del eco de sus gritos ultrasónicos en movimiento. Si el pabellón auditivo humano –la oreja- se la modifia de forma adecuada, aumentaríamos muchísimo nuestra precisión frente a los sonidos del entorno, sobre todo en cuanto a la dirección en la que viene.

“De manera similar, se está viendo cómo hacen algunos animales, como salamandras, lagartijas y cangrejos, para regenerar sus miembros mutilados y otras partes del cuerpo que pueden desprender para escapar y luego les vuelven a crecer.

“Esta capacidad, dependiente de las famosas stem cells o células madres precursoras, está impedida en nosotros y otros muchos animales, ya que en los adultos estas células están diferenciadas; lo que hay que lograr es revertir esta diferenciación en, por ejemplo, los muñones, y así regenerar el miembro perdido. En el Hospital General de Barcelona se utilizan estas células para la regeneración del hueso luego de una fractura. Es un buen comienzo.

“Muchas aves migratorias pueden sobrevivir con dormir apenas unas horas en varios meses –así pueden volar durante más tiempo seguido-, mientras que los delfines no duermen para nada todo el mes posterior al nacimiento de su cría. Habría una parte del cerebro humano que, de ser estimulada, lograría un efecto similar en nosotros; en teoría podríamos dormir mucho menos y rendir mucho más.

“Entre otras cosas que podríamos hacer si durmiéramos menos, sería maravillarnos con la hermosura de los bancos de coral del Caribe, o las increíbles profundidades oceánicas, pero hay un pequeño problemita: somos pésimos buceadores naturales, necesitamos tanques de aire, y así y todo, nuestra capacidad es pobre. Las focas Weddell, en cambio, pueden bucear hasta 600 metros y pueden retener el aire hasta 30 minutos; se ha visto que estos animales derivan gran parte del flujo sanguíneo hacia el cerebro y que sus músculos no mueren porque tienen una gran cantidad de mioglobina (una proteína hermana de la hemoglobina que está en los músculos y les proporciona un suministro de aire extra).

“Podríamos hablar de otras características animales que parecen súper-poderes frente a nuestras limitadas posibilidades físicas, pero hay algo que tiene el ser humano para sobrevivir y adaptar el mundo a sus necesidades sin tener que ser un superhéroe: el cerebro más desarrollado del reino animal.” Hasta aquí lo que escribió Esteban Cynowiec en la revista NEO de abril de 2006, las fantasías de muchos van camino a convertirse en realidad de acuerdo a los anuncios que acabamos de leer, pero si creemos en la inspiración de EGW éste pecado, la manipulación genética que ella llamó “amalgama entre hombre y bestias”, nos está conduciendo aceleradamente a la intervención de Dios en la tierra pues se está modificando Su imagen en la humanidad, para terminar recordemos en su totalidad lo escrito por la Sierva del Señor en 1864.

“si hubo un pecado, más que otro, que hizo necesaria la destrucción de la raza humana por medio del diluvio, fue el vil crimen de la amalgamación del hombre y la bestia, lo cual deformó la imagen de Dios y causó la confusión en todas partes. Dios decidió destruir esa raza poderosa y longeva que había corrompido sus caminos delante de él...

“Todas las especies de animales que Dios había creado fueron preservadas en el arca. Las especies mezcladas que Dios no creó, y que fueron el resultado de la amalgamación, fueron destruidas por el diluvio.” (3 Spirtual Gifts, págs. 64,75, Elena G de White).

Que Dios nos dé el suficiente entendimiento para comprender que el tiempo es breve.

Escrito por:
Lic. Daniel V. Cúccaro

El evangelio Eterno



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