Tres grandes fenómenos coincidieron en un solo día. A más del terremoto en China, la India e Islandia padecieron el rigor de una tormenta, en el primer caso, y la erupción de un volcán, en el segundo.
En el estado indio oriental de Bengala y la limítrofe Bihar, se presentó una fuerte tormenta –algunos medios hablan de ciclón-, que dejó al menos 110 personas muertas, 200 heridas y la destrucción de más de 50.000 viviendas, informaron ayer fuentes oficiales.
La tormenta se desató la noche del martes en el distrito bengalí de Dinajpur, con vientos de hasta 125 kilómetros por hora que arrastraron grandes cantidades de arena.
Más tarde, la tormenta se desplazó hasta los distritos de Araria y Purnia del estado colindante de Bihar, y afectó a una pequeña zona del estado de Assam, en el noreste indio.
Al menos 67 personas murieron en Bihar, 39 en Bengala y otras 4 en Assam a causa de la tormenta, que ha dejado heridas a más de 200 personas según distintas fuentes oficiales citadas por la agencia de noticias PTI. Sin embargo, autoridades de la región advirtieron que el número total de fallecidos podría aumentar.
El viento derrumbó miles de árboles que cortaron las principales vías de tráfico, rompió postes eléctricos y líneas de comunicación. El inspector de la Policía del tercio norteño de Bengala, Kundan Lal Tamta, expresó a la agencia IANS su temor de que “mucha gente esté atrapada bajo árboles caídos y casas arrasadas”.
El ministro bengalí de Defensa Civil, Srikumar Mukherjee, explicó a PTI que la tormenta tuvo lugar cuando los ciudadanos ya estaban durmiendo y que los daños han sido considerables porque la mayoría de casas que fueron destrozadas están construidas con barro.
Mukherjee describió la situación como “muy grave”, dado que se teme que miles de personas se hayan quedado sin hogar.
“No sólo las chozas, ni siquiera las casas pudieron escapar de la cólera (de la tormenta); no hay suministro eléctrico, los teléfonos fijos y los móviles no funcionan”, detalló el ministro.
Se deshiela el Eyjafjälla
En el sur de Islandia por su parte, centenares de personas tuvieron que ser evacuadas ante el deshielo del glaciar Eyjafjälla, en cuyo interior se encuentra un volcán en actividad que amenaza con hacer erupción.
La evacuación se produjo después de haberse detectado en las últimas horas varios pequeños sismos y emisiones de gas en la zona. Los caminos adyacentes han sido cortados al tráfico por las autoridades, que han enviado a la zona helicópteros de reconocimiento.
La erupción del vecino volcán Fimmvorduhals, situado entre los glaciares de Eyjafjälla y Myrdal, ya había provocado hace tres semanas la evacuación durante dos días de más de 600 vecinos y el cierre temporal del tráfico aéreo y rodado.
Islandia es una isla formada por la actividad volcánica y cuenta con numerosos volcanes subterráneos activos; el más conocido es el Hekla, que entró en erupción por última vez hace diez años.
Glaciar Eyjafjailla, El más pequeño
El Eyjafjälla es uno de los glaciares más pequeños de Islandia. Su capa de hielo cubre un volcán que ha entrado en erupción en numerosas ocasiones; las últimas, en 1821 y 1823.
Nuevamente entró en erupción el pasado 21 de marzo.
Según informaron medios locales, el mayor peligro que representa este fenómeno es que se produzca una ‘Jökulhlaup’, que significa, que la lava volcánica entre en contacto con el glaciar, provocando su descongelamiento y en consecuencia, inundaciones y desprendimiento de bloques de hielo.
El Mundo.com
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Maranata el señor viene, página 174 EGW
¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. (Apoc. 12: 12).
A medida que los hombres se apartan cada vez más de Dios, se le permite a Satanás ejercer poder sobre los hijos de desobediencia. Lanza destrucción entre los hombres. Hay calamidades por tierra y mar. El fuego y la inundación destruyen la propiedad y la vida. Satanás decide acusar de esto a los que se niegan a inclinarse ante el ídolo que él ha erigido. Sus agentes señalan a los adventistas como la causa de las dificultades. "Esta gente desafía abiertamente la ley", dicen. "Profanan el domingo. Si se los obligara a obedecer la ley dominical, cesarían estos terribles juicios".
Vendrán calamidades, calamidades sumamente pavorosas, de lo más inesperadas; y estas destrucciones se sucederán unas a otras. Si se prestara atención a las amonestaciones que Dios ha dado, y si las iglesias se arrepintiesen y volviesen a ser fieles, entonces otras ciudades serían perdonadas por un tiempo. Pero si los hombres que han sido engañados continúan en el mismo camino en el cual han estado andando, sin prestar atención a la ley de Dios y presentando falsedades ante el pueblo, Dios permite que sufran calamidades, para que sus sentidos despierten.*
Los juicios serán proporcionales a la maldad de la gente y a la luz de la verdad que han tenido. Si han tenido la luz, el castigo será de acuerdo con esa luz.*
Satanás interpreta a su manera los acontecimientos, y [los hombres influyentes] piensan, como él quiere, que las calamidades que azotan la tierra son resultado de la profanación del domingo. Creyendo aplacar la ira de Dios, esos hombres promulgan leyes para obligar a la gente a guardar el domingo. Piensan que al exaltar cada vez más ese falso día de reposo. . . están sirviendo a Dios. Los que honran a Dios al guardar el verdadero día de reposo son considerados desleales al Señor, cuando realmente son los que así los consideran los desleales, porque están pisoteando el día de reposo instituido en el Edén.* 175
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