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martes, 2 de octubre de 2012

La invasión de los drones

No es fácil que dos informes tan diferentes, uno independiente y el otro oficial, el primero centrado en Pakistán y el segundo en Estados Unidos, lleguen a la misma conclusión: los drones son peligrosos. Aunque por distintos motivos y caminos, un grupo de investigadores estadounidenses y un alto organismo gubernamental coinciden en que los aviones o sistemas aéreos no tripulados pueden hacer más daño a la seguridad que la que dicen proporcionar. Mientras unos sostienen que sus vuelos sobre territorio pakistaní sólo están provocando odio, el otro advierte de que los cielos estadounidenses no están preparados para la invasión que se les avecina.
Durante nueve meses, incluidas varias estancias en el norte de Pakistán, un grupo de expertos de las Universidades de Nueva York y Stanford han investigado el uso que está haciendo Estados Unidos de los drones en esa zona fronteriza con Afganistán. Además de entrevistarse con decenas de víctimas y testigos, los autores de Living under drones (Viviendo bajo los drones) han analizado centenares de informes oficiales y noticias de prensa sobre la actividad de estos aparatos operados a distancia, a veces a miles de kilómetros de allí.
“En Estados Unidos, el discurso dominante sobre el uso de drones en Pakistán es el de unas herramientas eficaces de precisión quirúrgica que aumentan la seguridad de Estados Unidos permitiendo el asesinato selectivo de los terroristas con unas desventajas y efectos colaterales mínimos. Ese discurso es falso”. Así de contundente es el arranque del informe. El resto de la investigación está dedicada a desmontar cada una de las afirmaciones que contiene el entrecomillado.
Lo primero que niegan los autores de Living under drones es su eficacia y precisión quirúrgica. Los aviones no tripulados han acabado con la vida de muchos más civiles de los que las autoridades estadounidenses han reconocido. Mientras éstas hablan de unas pocas decenas, el informe estima que, desde junio de 2004, estos aparatos habrían matado a entre 2.562 y 3.325 personas en Pakistán. De ellas, unas 474 a 881 eran civiles, incluyendo 176 niños. Los datos, obtenidos de la iniciativa británica Bureau of Investigative Journalism, también hablan de otros entre 1.228 a 1.362 que habrían salido heridos.
Los vuelos de esta versión siniestra del aeromodelismo provocan además miedo. Sobrevuelan las 24 horas del día la región de Waziristán golpeando sin avisar. Su presencia está aterrorizando a las comunidades generando ansiedad y traumas entre los civiles. El pánico a sus ciegos ataques está provocando, tal y como han comprobado los investigadores, que la vida pública en esos pueblos esté desapareciendo. Cualquier reunión, ya sea de una boda o un entierro puede llamar la atención de los que operan los aviones.


La gráfica de Bureau of Investigative Journalism muestra el número de civiles asesinados por los drones en los últimos años. / Bureau of Investigative Journalism

Todo esto está creando una creciente animadversión hacia los Estados Unidos. Como recuerdan los autores del informe, el 74% de los pakistaníes ya ve aquel país como enemigo. Lejos de aumentar la seguridad de los estadounidenses, los drones se han convertido en una nueva razón para unirse a los talibanes.
A miles de kilómetros de allí la Government Accountability Office (GAO), un organismo de control del Congreso de Estados Unidos, ha publicado otro informe, esta vez sobre el uso de los drones sobre los cielos estadounidenses. Tras una reforma legal aprobada por el Gobierno en febrero pasado, los aviones no tripulados tienen el espacio aéreo casi abierto. A las labores de policía y seguridad que ya realizaban, se va a unir su despliegue privado para usos comerciales.
La GAO ha alertado de varios peligros que habría que considerar antes de que se produzca la invasión de los drones. Lo primero que destacan es la amenaza a la seguridad que entrañan. Los aviones no tripulados no están diseñados para detectar otros aparatos en el aire, lo que podría provocar más de un choque en vuelo. Además, se necesitaría asegurar los centros de control de estos sistemas para evitar que fueran manejados por terceras personas. En esta misma línea, existe la posibilidad ya demostrada por un grupo de hackers, de que la señal del GPS, que guía al dron, pueda ser interferida. Esto permitiría anular su guiado o tomar el control sobre su navegación.
El otro gran peligro es el que se cierne sobre los ciudadanos. En una sociedad ya muy vigilada, los drones podrían suponer una nueva amenaza para la privacidad. Ya hay unas 90 bases de control en las que operan varias empresas privadas. Y, según el informe oficial, en la próxima década el negocio de los drones moverá 89.000 millones de dólares. Lo sorprendente es que no hay legislación que regule su impacto sobre los derechos de las personas. Una reciente encuesta revela que un tercio de los estadounidenses está preocupado o muy preocupado con el uso que las fuerzas policiales estén haciendo o puedan hacer de los aviones no tripulados. Pero hay otro 36% que apoya su despliegue por razones de seguridad. La GAO recomienda al Gobierno que establezca un nuevo marco jurídico para la operación de estos aparatos en Estados Unidos.
Superponiendo ambos informes se puede dibujar un mapa de todos los peligros que traen los drones. Pero también se puede sentir el imperialismo en acción. El informe de la GAO sobre el uso de los aviones no tripulados en Estados Unidos destaca una serie de importantes riesgos que ni siquieran se tienen en cuenta en el que analiza su impacto en Pakistán. ¿Para qué preocuparse de la seguridad de sus vuelos aquí, cuando su misión principal es matar? ¿Qué sentido tiene denunciar el atentado a la privacidad que pueden suponer cuando lo que están haciendo es volver loca y atemorizar a la población?

http://www.cuartopoder.es/mecanicamente/la-invasion-de-los-drones/2043

Los drones despegan en Alemania

El uso de aparatos voladores no tripulados, los llamados drones, ocupa a las autoridades civiles y militares de Alemania. Por un lado, la fuerza aérea alemana (Luftwaffe) quiere armarse con aviones no tripulados capaces de bombardear objetivos de tierra. El Ejército federal (Bundeswehr) estudia la adquisición de este tipo de naves teledirigidas en los próximos dos años. Además, ha comenzado un debate sobre los drones de uso civil, que están sujetos a una legislación laxa en el espacio aéreo alemán. Es un debate sobre el derecho a la privacidad y las libertades civiles ante una tecnología que avanza a toda prisa, dejando atrás a los legisladores.
 Los drones civiles son una especie de helicópteros diminutos, propulsados por cuatro hélices que les permiten sostenerse en el aire a decenas de metros de altitud mientras graban los sucesos a ras de tierra. Un aparato de 1,2 kilogramos cuesta unos 20.000 euros, incluido el sistema de control remoto. De momento, en Alemania está prohibido el uso de drones fuera del ámbito de visión del piloto. La ley obliga a que estén dirigidos por humanos y no por computadoras. También prohíbe que sobrevuelen grandes concentraciones de personas, escenarios de catástrofes naturales o accidentes y zonas donde la policía esté llevando a cabo operativos en tierra. El que quiera usar un dron necesita un permiso especial, que suele limitarse a aparatos de hasta cinco kilos de peso que no superen los 100 metros de altitud en sus vuelos. Son cada día más baratos y se perfeccionan a una velocidad comparable a la de los primeros años de desarrollo del ordenador personal.
El semanario Der Spiegel publicaba esta semana un reportaje sobre las complicaciones legales para controlar el uso de estos aparatos. Ni siquiera se han llegado a unificar las normas de uso para todo el territorio, sino que la regulación depende de los Estados federados o hasta de los municipios. Según critica el antiguo juez de la Corte Federal y actual diputado del partido La Izquierda (Die Linke) Wolfgang Neskovic, la legislación alemana es tan permisiva que abre la puerta “a la última pieza del puzle para la supervisión total del ciudadano”. La ley de transporte aéreo permite que su uso sea regulado por decretos, eludiendo así el debate parlamentario en la Cámara baja (Bundestag). También Los Verdes critican el uso de drones para vigilar y controlar manifestaciones y protestas ciudadanas.
También es blanco de críticas en Alemania su posible uso militar. El comisionado de Defensa del Bundestag, Hellmut Königshaus, quiere que empiecen a utilizarse antes de tres años en las misiones extranjeras de la Bundeswehr. El ministro de Defensa, el democristiano Thomas de Maizière (CDU), es también favorable al uso de drones en combate. De momento, Alemania sólo cuenta con aparatos no tripulados del tipo Heron 1, que cumplen tareas de reconocimiento. Son alquilados. El contrato termina en 2014 y el Ejército quiere sustituirlos por ingenios propios y capaces de atacar posiciones en tierra.
El Ejército de Estados Unidos emplea drones para bombardear refugios enemigos en lugares remotos. Su uso ha sido muy criticado por el alto número de víctimas civiles que provoca. Los pilotos, situados a muchos kilómetros de distancia del objetivo, tienen muchos menos escrúpulos a la hora de liquidar objetivos dudosos que solo verán a través de monitores. En una tribuna de opinión en el Frankfurter Allgemeine Zeitung, el experto en seguridad informática Frank Rieger alertaba estos días de que “una vez armados los drones, entra en funcionamiento la lógica de una carrera armamentística” que llevará a hacerlos cada vez más autónomos hasta que los sistemas decidan por sí mismos qué deben bombardear.

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/09/29/actualidad/1348948915_539512.html

Policía Británica estudia usar "drones" para vigilar  

La policía británica analiza el uso de aviones tripulados por control remoto para realizar operaciones de vigilancia del espacio aéreo.

LONDRES, Gran Bretaña, oct. 1, 2012.- La policía británica analiza incorporar el uso de aviones no tripulados en tareas de vigilancia aérea, siempre que sea "apropiado y proporcionado" afirmó este lunes Damian Green, secretario de Estado de Interior del Reino Unido.
"Los aviones no tripulados son igual que cualquier otro equipamiento. Cuando su uso sea apropiado y proporcionado, consideraremos utilizarlos", afirmó Green.
La idea de que aviones tripulados por control remoto, conocidos en inglés como drones, patrullen el espacio aéreo del Reino Unido debe considerarse como una actividad policial más, defendió el secretario de Estado.
El político conservador hizo estas declaraciones durante la inauguración este lunes del Servicio Nacional de Policía del Aire (NPAS, en sus siglas en inglés), que contará con 26 helicópteros y 23 bases en el Reino Unido, menos de los que tenía hasta ahora.
Con este recorte, el Gobierno británico espera que el costo del apoyo aéreo policial disminuya de 63 millones de libras (79 millones de euros) a 48 millones de libras (60,2 millones de euros), pero afirma que no afectará a la calidad de la vigilancia aérea.
El comisario jefe Alex Marshall, que dirige el proyecto del NPAS, afirmó que este cuerpo debería considerar la adquisición de aviones no tripulados si pueden permanecer en el aire durante más tiempo y cuestan menos que las avionetas pilotadas.
Los drones podrían ser una alternativa en el futuro, defendió Marshall, pues "aguantan más tiempo, son más baratos y pueden hacer cosas que no se puede hacer con gente en el aire".
"El debate aún es necesario. Puede que sean rentables y que vuelen durante más tiempo, pero ¿es aceptable para los ciudadanos británicos tenerlos en el aire?", se preguntó el comisario.
"En el futuro deberíamos considerar otras formas de vigilancia aérea que no impliquen poner a humanos en el aire, pero el público necesita aceptarlo y debe hacerse dentro de la ley", subrayó Marshall.

http://noticierostelevisa.esmas.com/internacional/506523/policia-britanica-estudia-usar-drones-vigilar/

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