El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha terminado cediendo y ha anunciado que se irá cuando se aprueben los ajustes que les exige Bruselas. La Cámara de los Diputados italiana aprobó ayer las cuentas de 2010, pero Berlusconi quedó más que tocado al perder la mayoría parlamentaria.
Su principal aliado Umberto Bossi pidió que abandonase el cargo. Al terminar la sesión, Berlusconi se reunió con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, para poner su cargo a disposición, una vez que se tramiten los presupuestos de 2012. Además, anunció elecciones para febrero y ha descartado presentarse, según publica el diario 'La Stampa'.
La presión internacional es asfixiante. La Unión Europea y el FMI esperan que Italia concrete las medidas de ajuste que se ha comprometido a tomar el Gobierno de Il Cavaliere a finales de esta semana. Además, estos organismos van a supervisar las reformas que efectúe, mediante una misión técnica que llega hoy al país.
EL EJECUTIVO GRIEGO, EN PEDAZOS
Yorgos Papandréu, aún primer ministro griego y presidente del Partido Socialista Pasok, ha atravesado en los últimos días la puerta de salida de su Ejecutivo. Ahora sólo le queda recoger sus maletas y traspasar su poder a un sustituto aún por definir (llevan tres días de intensas negociaciones), que liderará un Gobierno de coalición que sumará 238 de los 300 diputados del Parlamento.
Son los dos casos más recientes que muestran cómo la crisis económica está resultando una bomba de relojería para la mayoría de los Gobiernos europeos. Grecia es el principal foco de tensión del euro y ha sido rescatado dos veces (el segundo plan de ayuda aún no se ha puesto en marcha, aunque se pactó en julio pasado). Esto ha dilapidado en apenas dos años al Ejecutivo de Papandréu (llegó al gobierno en octubre de 2009), a pesar de que el principal origen de sus males se hallan en la época en que gobernaba la oposición, que falsificó datos, una información que salió a la luz con Papandréu en el Ejecutivo.
Italia, por su parte, en las últimas semanas se ha situado en el ojo del huracán de los mercados financieros.
PORTUGAL YA LO VIVIÓ
Antes del verano, Portugal, que también ha necesitado el rescate de la Unión Europea y el FMI, vivió un episodio parecido. El presidente de la República de Portugal, Aníbal Cavaco Silva se vio obligado a convocar elecciones anticipadas, tras la dimisión del primer ministro, José Sócrates, por el rechazo del Parlamento a su cuarto plan de ajuste, y que el Gobierno viera que no estaba legitimado para negociar ningún rescate pese al persistente acoso del mercado.
Así, el pasado 5 de julio, el partido socialista recibió el fuerte castigo de los votantes. El líder de la oposición de Portugal Pedro Passos Coelho, de 47 años, del Partido Social Demócrata (PSD) ganó los comicios y acabó con seis años de Ejecutivo socialista.
IRLANDA, PRIMER RESCATE QUE TIRÓ A UN GOBIERNO EN ESTA CRISIS
Otro país que vivió los efectos colaterales de un rescate ha sido Irlanda. Nada más solicitar la ayuda internacional, en noviembre de 2010, el primer ministro, el liberal Brian Cowen (Fianna Fail), anunció la convocatoria de unas elecciones, que a la postre supuso un cambio de color político en el Ejecutivo. El principal partido de la oposición irlandesa, el conservador Fine Gael (FG) se alzó con la victoria en febrero pasado.
REINO UNIDO, FUERA DEL EURO PERO CON PROBLEMAS
Aunque no está en el euro y tuvo elecciones en 2010, puede incluirse en la lista de ‘damnificados políticos de la crisis’. Los conservadores británicos, liderados por David Cameron, ganaron en mayo de 2010 las elecciones, aunque sin mayoría absoluta, tras trece años de gobierno laborista.
ESPAÑA, ¿EL PRÓXIMO CAMBIO?
España previsiblemente protagonizará el próximo giro político. El próximo 20 de noviembre, en unas elecciones anticipadas, posiblemente el hasta ahora líder de la oposición y presidente del PP, Mariano Rajoy, resulte vencedor frente al candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. Rubalcaba ha sido vicepresidente y ministro del desgastado Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que lleva meses en punto de mira de los mercados. Según la última encuesta del CIS, el PP obtendrá una holgada mayoría absoluta (entre 190 y 195 diputadas) y sacará 79 escaños de ventaja a los socialistas, quienes obtendrían el peor resultado de toda su historia.
MÁS ALLÁ DE LOS RESCATES
Lo cierto es que no los gobiernos de los países rescatados o con una fuerte presión financiera están sufriendo el desgaste de la crisis y de la toma de medidas impopulares. Los Ejecutivos de Alemania y Francia, los pesos pesados de la zona euro, también están en peligro. “Francia es un país muy importante en el conjunto de la UE y los conservadores se van a enfrentar a una campaña presidencial muy dura el año que viene. Las encuestas muestran que Sarkozy puede tener problemas para revalidar su mandato”, explica Santos Ortega, director de Asuntos Públicos de MAS Consulting.
La mitad de los votantes alemanes, por su parte, no quiere ver reelegida en 2013 a la canciller Angela Merkel y casi uno de cada dos considera que la líder ha manejado mal la crisis de la zona euro, según un sondeo que se dio a conocer la semana pasada.
SUECIA Y POLONIA, LAS EXCEPCIONES
A pesar de que es tendencia generalizada, siempre hay excepciones. En este grupo se encuentran Suecia y Polonia. En otoño de 2010, los conservadores suecos revalidaron su mayoría y volvió a ser primer ministro Fredrik Reinfeldt. “Es un país de la UE que no está en zona euro, pero se ve igualmente afectado por los vaivenes de los países zona euro [no logró mayoría absoluta]”, subraya Ortega.
En octubre pasado, el partido liberal Plataforma Cívica, del primer ministro polaco, Donald Tusk, revalidó su mandato en los comicios parlamentarios.
LA HISTORIA SE REPITE
Los analistas políticos destacan que, pese a las excepciones, este tipo de castigos son habituales ante un contexto de tensión económica. “Tiene efectos sobre todos los gobiernos, sufran más o menos la crisis. En Europa se suele actuar así, cuando no gusta, hay un cambio de orientación política”, advierte Julio Gómez Pomar, profesor del Máster en Relaciones Internacionales de IE Business School.
Tanto, que se han repetido a lo largo de la historia. Ortega destaca que la crisis afecta al partido que gobierna, independientemente de su color o ideología. “Es el que tiene que hacer los ajustes necesarios para salir adelante y explicar medidas que, normalmente, resultan impopulares”, señala. Gómez Pomar explica que esto ya ocurrió en las crisis del petróleo de finales de los 70 y principios de los 80 y también en las de la década de los 90. Ortega se remonta hasta la Gran Recesión: Hoover perdió en EEUU. Y advierte, incluso, de que este contexto de tanta desconfianza con las instituciones es un caldo de cultivo propicio para el auge de los populismos y los totalitarismos.
De un modo o de otro, no debe sorprender a nadie que siga el baile de sillas presidenciales en los próximos meses.http://www.expansion.com/2011/11/09/economia/1320826925.html?a=1c18bd2fb57f9a08c4b37b186b443c4c&t=1320956033
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