Los católicos creen «imperiosamente necesaria» su presencia en la política

EFE | MADRID
Actualizado Lunes , 23-11-09 a las 06 : 39
Los católicos creen "imperiosamente necesaria" su presencia en el ámbito de la política española, que debe estar orientada a la consecución del bien común, y consideran que la fe proporciona al creyente "especial luz" para percibir "las exigencias de orden moral" a las que debe atenerse un político.
Estas son algunas de las conclusiones del manifiesto presentado en el XI Congreso Católico y Vida Pública clausurado hoy en Madrid, bajo el lema "La política, al servicio del bien común", en el que se ha proclamado la necesidad urgente de actuar para "regenerar moral y democráticamente la vida y las instituciones políticas".
"No basta denunciar la corrupción política, en todas sus vertientes, incluida la culpable pavorosa incapacidad de no pocos para la gestión de la cosa pública", según este manifiesto.
Para los católicos, no basta, por tanto, esa denuncia, "ni aun podremos hacerla con autoridad, si no asumimos todos la grave responsabilidad moral que a cada uno nos corresponde de hacer que toda la actividad política esté orientada a la consecución del bien común".
Las exigencias de orden moral a las que debe atenerse el político católico "no son distintas" de las que debe atender el no católico, si bien "la fe le proporciona al creyente especial luz para percibirlas con toda claridad y la gracia, especial fuerza para cumplirlas".
Según los católicos, la corrupción, que "tanto escandaliza a la sociedad, pone a la vez de relieve la pasividad política y la anemia moral de esta misma sociedad".
Asimismo denuncian que, "aun en Estados que se dicen democráticos, y de manera muy clara en España, la libertad de conciencia, la libertad religiosa, la ideológica, la educativa son objeto de preocupantes restricciones, cuando no de grave vulneración, por la ofensiva laicista".
Defender la libertad religiosa contra "los frecuentes ataques", "no es desatar ninguna guerra de religión sino sencillamente proteger una fundamental libertad constitucional, sin respeto a la cual la democracia no subsiste", en opinión de los católicos.
En el texto, en el que se denuncia la "amenaza especialmente grave de la ideología de género" para la vida y la familia, también se señala que la política al servicio del bien común pasa por "asegurar el derecho fundamental a la vida desde el instante mismo de su concepción" y por la defensa y protección de la familia.
El presidente de la Asociación Católica de Propagandistas y de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Alfredo Dagnino, ha asegurado que "lo único que piden los católicos es libertad y respeto" para proponer ideas en la plaza pública, sin que nadie pueda sentirse amenazado por ello".
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