La privacidad y la seguridad en Internet podrían encontrarse muy pronto bajo control internacional. El próximo 27 de febrero en la ciudad suiza de Ginebra se iniciará una negociación diplomática que podría llevar a un nuevo tratado que daría a la ONU poderes sin precedentes en Internet.
En caso de ser aceptada, la propuesta acabaría con la Regulación de las Telecomunicaciones Internacionales, que está en vigor desde 1988, cuando 114 Estados firmaron el acuerdo en Australia con el fin de facilitar la interconexión y la interoperabilidad global de la infraestructura de telecomunicaciones, y promover la eficacia y la disponibilidad de los servicios de telecomunicaciones internacionales.
Según reitera el diario norteamericano 'The Wall Street Journal', la medida se debe a que actualmente muchos regímenes se sienten amenazados por los opositores que pueden contar con una red en su búsqueda de una vida política libre y abierta, por lo que decenas de países están presionando a la organización para renegociar el tratado para antes de finales de 2012.
Medidas ‘escalofriantes’
El periódico enumera solo algunas de las propuestas que califica de "escalofriantes" y que podrían ser aprobadas en la conferencia planeada en Dubái, Emiratos Árabes, en diciembre de este año.
Así, el acuerdo permitiría a las empresas extranjeras de telefonía cobrar por el tráfico ‘internacional’ de Internet, tal vez incluso por cada clic en ciertas web, con el objetivo de generar ingresos para las compañías de telefonía estatales y arcas públicas.
Además, el tratado impondría unas regulaciones económicas sin precedentes, como las instrucciones relativas a las tarifas, términos y condiciones para el tráfico, actualmente sin regular.
Entre otras medidas también se prevé establecer por primera vez entidades de gestión de la Red, tales como la Corporación para la Asignación de Nombres y Números de Internet, un organismo sin ánimo de lucro que coordinaría todas las direcciones de Internet del mundo.
Hace poco más de un mes, los representantes de 22 países de la Unión Europea firmaron en la ciudad de Tokio el Acuerdo Comercial contra las Falsificaciones (ACTA, por sus siglas en inglés), que propone fijar la protección de la propiedad intelectual a nivel internacional y supone multas e incluso encarcelamiento por infracciones. El hecho conmovió a la comunidad internacional hasta tal punto que varios Gobiernos incluso tuvieron que anunciar la paralización del proceso de ratificación.
Artículo completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/internacional/issue_36539.html
La libertad de prensa, amenazada en las democracias consolidadas
Internet es un desafío para los gobiernos autoritarios, pero también para los democráticos que desean proteger sus secretos.
La libertad de prensa y de expresión está amenazada también en las democracias consolidadas, según una de las principales conclusiones de la conferencia sobre el futuro de los medios en la era digital, que hoy concluyó en la sede de la Unesco en París.
"Internet es un desafío para los gobiernos autoritarios", pero "también para los democráticos que desean proteger sus secretos", además de constituir "un riesgo para los gobiernos que quieren espiar a los ciudadanos", subrayó el periodista de "The International Herald Tribune" Barry James, relator del encuentro.
Organizada por el Comité Mundial por la Libertad de Prensa y la Organiación de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), esta conferencia -abierta ayer y que se celebró tras el caso WikiLeaks y las escuchas ilegales del "News of the World"- contó con la participación de unos 200 periodistas, juristas y expertos de diferentes países.
Al igual que hizo la redactora jefe del diario francés "Le Monde" Sylvie Kauffmann entre otros ponentes, Barry James subrayó que, si bien todavía "es difícil de evaluar" el impacto del caso WikiLeaks, "no fue un evento único", ni un asalto a la confidencialidad del Estado, ni tuvo verdaderas consecuencias.
"Aparte del joven soldado que dio las informaciones al inicio, en la prensa, en efecto, (el caso) no planteó cuestiones de deontología", añadió.
Bradley Manning, de 24 años, comparecerá el próximo día 23 ante una corte marcial que podría condenarle a cadena perpetua por haber filtrado a WikiLeaks más de 700.000 documentos clasificados de EEUU, entre ellos cables del Departamento de Estado, vídeos y registros de las guerras de Irak y Afganistán.
James subrayó que el tema de la conferencia no era WikiLeaks, ni el "New of the World", sino saber "qué impacto supusieron las fugas, o los robos, de información en internet" y qué "verdaderos desafíos plantearon a la libertad de expresión", pese a presentarse inicialmente como una "cierta oportunidad" informativa.
Al inicio de WikiLeaks se pensó que "se había abierto una enorme brecha en la confidencialidad del Estado" y se estaba ante una "nueva era de apertura" en la que "los secretos ya no estaban seguros", pero pronto "nos hicieron comprender que hubo una contra-reacción" contraria a la libertad de la información, recordó.
Igual que James, numerosos ponentes subrayaron que esta situación "no durará eternamente", ya que países como EEUU están preparando estrategias para poder perseguir organizaciones como WikiLeaks, algo hoy imposible en aras del derecho inalienable a la libertad de expresión.
Sobre las escuchas ilegales del dominical británico "News of the World", el relator subrayó que el caso "no sorprendió a nadie", pues en el Reino Unido se conocían sus métodos desde hacía tiempo.
Consideró, en cambio, abusivo que un órgano de prensa sea investigado por 171 policías o que los abogados revelen fuentes.
James, quien se definió como "un periodista a la antigua" consciente de que el modelo que conoció "ha cambiado y está casi terminado" aunque espera que no sea así, dijo que tiene "dudas" sobre el periodismo ciudadano, pero coincidió con la directora ejecutiva de "The International Herald Tribune", Alison Smale, en que "es interesante" buscar cómo combinar los dos.
En cualquier caso, añadió, "está bastante claro", sea cual sea el cambio de paisaje que se imponga, que "harán falta siempre periodistas", tanto por lo que publican como por lo que no publican y por su capacidad de seleccionar y elegir los temas sobre los que escriben, subrayó.
"Eso es lo importante, la ética, los valores, eso es lo que hace falta en Internet", destacó James, y también la directora del International Press Institute, Alison McKenzie.
Sobre "el periodismo profesional y el periodismo ciudadano", este último reflejado en los 156 millones de bitácoras accesibles a 2.000 millones de internautas, McKenzie considera vital que trabajen juntos.
Por su parte, la surafricana Lance Guma, de SW Radio Africa, dijo que, "de una manera o de otra, periodistas y ciudadanos periodistas deben encontrar una manera de trabajar juntos y unir sus fuerzas" para que el público que lea, escuche, vea sus noticias en línea o en papel pueda estar seguro de que las informaciones son correctas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario