El estudio cuidadoso de las indicaciones dadas por el Espíritu de Profecía nos da la firme convicción de que el mensaje de la justicia por la fe dado en la Conferencia de Minneápolis fué una extraordinaria providencia de Dios, una providencia destinada para marcar el comienzo de un nuevo período en la terminación de su obra. Las siguientes declaraciones escritas justamente cuatro años después de la conferencia de Minneápolis en 1888 forman la base de esta conclusión: " El tiempo de prueba está justamente delante de nosotros, pues el fuerte clamor del tercer ángel ya ha comenzado con la manifestación de la justicia de Cristo, el Salvador que perdona los pecados. Este es el comienzo de la luz de aquel ángel cuya gloria ilumunará la tierra. " RH 22 11 / 1892
Las declaraciones hechas en el párrafo recién citado es intranquilizador. Tiene una relación muy importante con la obra que fue encomendada a los Adventistas del Séptimo Día y por lo tanto de mayor interés para todos los que están obligados a la obra de anunciar el triple mensaje angélico. Son los mismos que nos presenta Apocalipsis 18:1,2 ." Y después de estas cosas vi otro ángel descender del cielo teniendo grande potencia; y la tierra fué alumbrada de su gloria. Y clamó con fortaleza en alta voz, diciendo: Caída es, caída grande Babilonia, y es hecha habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de todas aves sucias y aborrecibles."
El espíritu de Profecía explica cuidadosamente este texto:
"Ví ángeles que apresudaramente iban y venían de un lado del cielo, bajaban a la tierra y volvían a subir al cielo, como si se prepararan para cumplir algún notable acontecimiento. Después vi otro ángel poderoso, al que se ordenó que bajase a la tierra y unióse su voz a la del tercer ángel para dar fuerza y vigor a su mensaje. Ese ángel gran poder y la gloria, y al descender dejó toda la tierra iluminada con su gloria. La luz que rodeaba a este ángel penetraba por doquiera mientras clamaba con fuerte voz: "Ha caído, ha caído Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible. Aquí se repite el mensaje de la caída de Babilonia, tal como se lo dio el segundo ángel, con la mención adicional de las corrupciones introducidas en las iglesias desde 1844. La obra de este ángel comienza a tiempo de unirse a la última magna obra del mensaje del tercer ángel cuando éste se intensifica hasta ser un fuerte pregón. Así se prepara el pueblo de Dios para afrontar la hora de la tentación que muy luego ha de asaltarle. Ví que sobre los fieles reposaba una luz vivísima, y que se unían para proclamar sin temor el mensaje del tercer ángel." P.E. 277
"Cuando se esté terminando la obra de Salvación, vendrá aflicción sobre la tierra y las naciones se airarán, aunque serán mantenidas en jaque para que no impidan la realización de la obra del tercer ángel. En este tiempo, descenderá la "lluvia tardía o refrigerio" de la presencia del Señor para dar poder a voz fuerte del tercer ángel, y preparar a los santos para que puedan subsistir durante el plazo cuando las siete postreras plagas serán derramadas. P.E. 85,86
Esto relaciona la visistación de la "lluvia tardía" con el fuerte clamor, la manifestación de la Justicia de Cristo y el alumbramiento de la tierra con la luz del mensaje del tercer ángel.
Es un programa de acontecimientos verdaderamente expectantes.
Las siguientes declaraciones escensiales de este mensaje darán énfasis al objeto de nuestra observación:
1. Un período lleno de acontecimientos.
"Los días en que vivimos son llenos de acontecimientos y de peligro. Las señales de la Segunda Venida de Cristo y del próximo fin se hacen más visibles y vendrán acontecimientos alrededor nuestro, de carácter más terribles, que el mundo no ha experimentado jamás."
2. Comienza el fuerte Clamor.
"El tiempo de prueba está justamente encima de nosotros, pues el fuerte clamor del tercer ángel ya ha comenzado con la manifestación de la justicia de Cristo, el Salvador que perdona los pecados. Este es el comienzo de la luz de aquel ángel cuya gloria iluminará la tierra."
3. La preparación necesara para poder resistir en el tiempo de la prueba.
"Si deseáis resistir en el tiempo de la tribulación debéis conocer a Cristo y apropiaros de la Justicia que El atribuye al pecador arrepentido."
4. El mensaje que ha de ser anunciado.
"Ha de ser hecha una obra en la tierra parecida a aquella que fue hecha en ocasión del derramamiento del Espíritu Santo en los días de los apóstoles cuando se predicaban al Salvador crucificado. Muchos se convertirán en un día porque el mensaje avanzará con poder"
El tema que atrae al corazón de los pecadores, es, Cristo , el crucuficado. En la cruz del Gólgota fue manifestado Cristo al mundo en su amor incomparable. LLévaselo a la multitud de hambrientos y la luz de su amor sacará almas de las tinieblas a la luz, de la trasgresión a la obediencia y a la verdadera santidad. Contemplando a Cristo en la cruz del Gólgota despierta la conciencia y ve la abominación del pecado como ninguna otra cosa puede hacerlo."
"Cristo no fue presentado en relación con la ley como verdadero Sumo Pontífice fiel y misericordioso que fué probado en todo igual que nosotros, pero sin pecado. No fue levantado delante del pecador como el sacrificio divino. Su obra como sacrificio, representante y Fiador fue considerada apenas de una manera fría y casual. Pero, justamente esto es lo que precisa conocer el pecador. Es Cristo en su plenitud como Salvador que perdona los pecados, lo que ha de ver el pecador, pues el amor incomparable de Cristo mediante la obra del Espíritu Santo convencerá de culpabilidad y transformará el corazón empedernido."
5. El poder que da efecto a la predicación.
"La obra del Espíritu Santo es inmensurablemente grande. De esta fuente recibe el obrero de Dios Poder y Eficacia y el Espíritu Santo es el Consolador como también la presencia personal de Cristo para el alma."
"Cuando la tierra sea iluminada por la gloria de Dios veremos una obra parecida a la que fue hecha cuando los apóstoles llenos del Espíritu Santo anunciaban el poder del Salvador resucitado."
"La manifestación de Cristo por el Espíritu Santo les dio (a los apóstoles) una comprensión verdadera de su poder y majestad y en fe extendieron sus manos hacia El, diciendo: "Creo". Así pasó en el tiempo de la lluvia temprana. Pero la LLuvia tardía caerá mas abundantemente. El Salvador de los hombres será glorificado y la tierra será iluminada por los esplendorosos rayos de justicia."
(Las cinco citas anteriores son extraídas de la "Review an Herald" del 22 y 29-11-1892 de un artículo que lleva como título: "Los peligros y privilegios del tiempo del Fin.")
"Estas importantes manifestaciones son ordenadas por Dios para la terminación de su obra en la tierra. Cuando comenzaron marcaron el punto culminante de esta obra finalizadora. A este lugar y momento se llegó en el año 1888.
Extracto del Libro Cristo Justicia Nuestra. Arthur G. Daniells
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