LA DOCTRINA de la inmortalidad del alma ha preparado el camino para el espiritismo moderno. Si se admite a los muertos ante la presencia de Dios y de los santos ángeles, y se les da el privilegio de disponer de un conocimiento muy superior al que antes poseían.
El Gran Engaño del Espiritismo
El espiritualismo está cundiendo en nuestro mundo. No es que la gente sea más espiritual, sino que está más sensible a los fenómenos paranormales.
Los casos de gente que ha tenido contacto con ángeles, aunque no sean personas espirituales o religiosas, los relatos de vida después de la muerte, contados por personas que han “regresado” de la muerte crean un ambiente sensible a los fenómenos de este tipo.
Es interesante notar que ninguna de las personas que han pasado por estas experiencias de “volver de la muerte” han sido personas religiosas, ni antes ni después de estas experiencias. Lo que refuerza el concepto de que no importa cómo vivas, ni lo que creas, puedes seguir siendo una persona “espiritual”
“Canalizadores” espirituales que reciben mensajes del más allá, escriben libro dictados por los espíritus o hablan lenguas que nunca han aprendido, crean en el espectador una sensación que vivimos en una era espiritual. Nada más falso, si vemos por otro lado el materialismo galopante en que vive nuestro mundo.
Hay un conocido predicador evangélico que dice que recibe sus mensajes de Dios a través de un “ángel” llamado Emma.
Esto está ocurriendo a personas en todo el mundo de distintas confesiones y no solamente cristianas.
La Palabra de Dios Advierte
Sin embargo, la Palabra de Dios nos alerta contra este engaño.
Los programas de televisión nos hablan de fantasmas, brujas, vampiros y todo género de conceptos paranormales lo que hace que la gente piense que esto es normal, inclusive se revisten de conceptos cristianos.
Pero el concepto central detrás de esto es la vida después de la muerte, la extendida creencia en la inmortalidad del alma, que la Biblia condena así como quien intenta comunicarse con los muertos:
No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero. Deuteronomio 18:10
Y si os dijeren: Preguntad a los pitones y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿Por ventura no consultará el pueblo a su Dios? ¿Apelará por los vivos a los muertos? ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.
Isaías 8: 19, 20
Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; Levítico 20:27.
Solamente podemos confiar en la Palabra de Dios, no en nuestros sentidos.
Mas aún si nosotros o un ángel del cielo os anunciare otro Evangelio del que os hemos anunciado, sea anatema. Gálatas 1: 18
El engaño maestro de Satanás, será aparecer como Jesús, lo que ya hace en los círculos de la Nueva Era, pero que intentará reproducir a gran escala.
Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se transfigura en ángel de luz. 2 Corintios 11: 14
Tristes Evidencias
Cada día aumentan las tristes evidencias de que disminuye la fe en la segura palabra profética, y que en su lugar la superstición y la hechicería satánica cautivan muchos intelectos.
Hoy los misterios del culto pagano han sido reemplazados por reuniones y sesiones secretas, por las obscuridades y los prodigios de los médiums espiritistas. Las revelaciones de estos médiums son recibidas con avidez por miles que se niegan a aceptar la luz comunicada por la palabra de Dios o por su Espíritu. Los que creen en el espiritismo hablan tal vez con desprecio de los antiguos magos, pero el gran engañador se ríe triunfante mientras ceden a las artes que él practica en una forma diferente.
Son muchos los que se horrorizan al pensar en consultar a los médiums espiritistas, pero se sienten atraídos por las formas más agradables del espiritismo. Otros son extraviados por las enseñanzas de la Ciencia Cristiana, y por el misticismo de la Teosofía y otras religiones orientales.
Es más, se contrasta la sabiduría de la Palabra de Dios con la de estos supuestos mensajeros, reduciendo la confianza en la Palabra de Dios. Pero nosotros ya estábamos advertidos sobre la existencia de estas sabidurías distintas y que además la del Señor sería despreciada.
No despreciemos a los rivales que tenemos. Luchamos contra seres excepcionalmente poderosos e inteligentes, mucho… muchísimo más que nosotros.
Pero el Espíritu dice manifiestamente, que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus de error y a doctrinas de demonios;
1 Timoteo 4: 1
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del siglo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los cielos. Efesios 6: 12
Nuestro Escudo Ante el Espiritismo
Nuestra única salvaguardia es la Palabra de Dios y el trabajo del Espíritu Santo en nuestras vidas.
Tenemos también la palabra de los profetas más firme, a la cual hacéis bien de estar atentos como a una lámpara que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones. 2 Pedro 1: 19
Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, aquel os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho.
Juan 14: 26
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