Los científicos
estadounidenses, que estudian osos polares y focas cerca de la costa del
Ártico, establecieron que nueve osos polares, atrapados por ellos,
tienen áreas de alopecia en la piel con úlceras profundas.
Los
síntomas similares fueron previamente revelados en más de sesenta focas
y unas morsas encontradas muertas. Aún no fueron encontrados osos
muertos con úlceras y áreas de alopecia en la piel.
Según
los científicos, ahora ellos no tienen idea de lo que enfrentan y cómo
se relacionan estos síntomas en osos y focas. Las pruebas no revelaron
las causas de la misteriosa enfermedad, pero la investigación continúa.
Según una versión, la enfermedad está asociada con la radiación de
Fukushima que por el agua pudollegar a las costas del Ártico.
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